Fuente : https://www.altagracianoticias.com/el-recorrido-memorias-afro-fue-reconocido-por-el-concejo-deliberante/
Durante la sesión del Honorable Concejo Deliberante del día 6 de noviembre de 2024, el recorrido «Memorias Afro» encabezado por la artista Hilda Zagaglia, recibió un beneplácito.
El recorrido performático participativo remontando el trazado de la acequia jesuítica que alimenta al tajamar, «Memorias Afro», fue reconocido por el Concejo Deliberante en el marco de la conmemoración del “Día Nacional de los Afroargentinos y de la cultura afro”(8 de noviembre), declarado por el Ministerio de Educación de la Nación en el año 2013.
Para la entrega de este beneplácito estuvo presente la reconocida artista de nuestra ciudad, Hilda Zagaglia, quien brindó unas palabras tras esta distinción. «Empezamos en el año 2010/2011 haciendo arte callejero para que la gente se acerque y participe. Tenemos que tratar de visibilizar lo que se nos ocultó en la historia».
«Tenemos que hacernos responsables de la historia que tenemos. Alta Gracia es sumamente rica por su potencial cultural y turístico y ahora más con la cisterna que se abre aquí al costado. El agua es vida y siempre ha unido los pueblos. La tenemos que defender porque es lo que le ha dado vida a la ciudad y es un problema contemporáneo».
A continuación Hilda agregó que no es solamente gozar de un patrimonio legal y civilizado. «Hay que limpiar ese pasado lleno de contradicciones y dualidades. Tenemos que unirnos porque formamos parte de esa tercera raíz: la mezcla entre aborigen, negro y europeo».
«Tenemos gente con otro tono de piel y son parte nuestra. Somos negros culturales. El negro fue el que hizo la producción de América. Cuando se liberaron los negros y se acabó quien trabajara los campos, la generación del 80 trajo blancos muertos de hambre que eran parte de nuestros parientes que venían en los barcos. Esa mezcla la tenemos que asumir, quererla, respetarla e integrarla porque hubo mucho dolor y sufrimiento».
La artista expresó que la historia de nuestra ciudad es muy rica con el Tajamar y atrás El Molino. «Les digo a los concejales que tener un molino como este es muy importante y debiera de arreglarse. También en el Paseo, aquel Museo a Cielo Abierto, es extraordinario pero faltaría la cartelería porque hay muchos turistas que no quiere entrar al museo y demás».
«Tenemos el privilegio de ser una ciudad que tiene un Museo a Cielo Abierto para que los jóvenes y las personas puedan caminar por ese espacio que caminaron aborígenes, esclavos y toda una historia del agua. Tenemos cinco paradas y actúan grupos de artistas de Alta Gracia, especialmente percusionistas. Habrá coros y danza al final. Vamos a sorprender a la ciudad con algunas telas que cuelgan escritas por los chicos», concluyó.
Detalles del recorrido:
Algunas fotos del evento:
Publicación original: Mi valle Medios – 29/02/2024
https://mivalle.com.ar/la-obra-de-la-reconocida-artista-hilda-zagaglia-llega-al-teatro-de-las-mujeres-en-su-primera-exposicion-del-ano/
El próximo jueves 7 de marzo a las 19 horas, se llevará a cabo la apertura de la primera exposición del año en el Espacio Cultural Museo de las Mujeres.
La muestra, titulada «En el teatro del Mundo», está centrada en la obra de la reconocida artista plástica altagraciense Hilda Zagaglia. Esta exhibición se gestó a partir de las visitas al taller de la artista y de su propia narrativa sobre su proceso creativo, en relación con el libro «Hilda Zagaglia, De lo inasible a lo visible».
En el teatro del Mundo, de Hilda Zagaglia
Esta muestra se configura a partir de las visitas al taller de Hilda, la propia voz de la artista sobre su hacer y en relación al libro “Hilda Zagaglia, De lo inasible a lo visible”, publicación digital de la editorial Bosquemadura. Una compilación de Adriana Musitano, que presenta una muestra visual y tres ensayos que revisan desde diversas perspectivas la producción de la artista en un complejo entramado artístico-político-filosófico. Es desde esta trama de encuentros y lecturas posibles que se disponen en las salas los diferentes momentos de su obra. Signos e imágenes que irradian una luminosa práctica de la pintura situada y sostenida.
Caer a través de toda la tierra
Es una video instalación performática compuesta por cinco videos y una escultura textil que se activa mediante la performance. La obra experimenta con la posibilidad de habitar la demora, otro cuerpo para percibir y otra escucha con el entorno; imagina un mundo donde materia y sensibilidad se amalgaman para desplegar potencias que nos hacen desconocernos y des identificarnos.
Es un ejercicio práctico y poético de concebir otros posibles modos de relación entre los seres y las cosas. Es un ejercicio de “imaginación fantástica” que se pregunta: ¿Cómo desandar ciertas lógicas binarias y dominantes de las formas de percepción?¿Cómo generar otro repertorio de imágenes no familiares? ¿Cómo torcer la mirada y torcer lo que se mira? ¿Cómo convocar a una imaginación colectiva más esperanzadora? ¿Cómo apelar a otras reminiscencias posibles de quien mira? ¿Cómo generar otras imágenes de los cuerpos, desligadas del erotismo patriarcal?.
La exposición en el Museo de las Mujeres dispone en sus salas los diferentes momentos de la obra de Zagaglia.
De entrada libre y gratuita, se podrá ver la obra en el Museo de las Mujeres, en Rivera Indarte 55, donde antes funcionaba la legislatura cordobesa.
ALGUNAS FOTOS DE LAS OBRAS PRESENTADAS POR HILDA ZAGAGLIA:
Publicación original: Mi valle Medios – 20/03/2024
https://mivalle.com.ar/manana-comienza-en-alta-gracia-el-3-encuentro-internacional-literario/?fbclid=IwAR3pXoM_E2uZPWvWU_LDOzWT2Lo7fYgyIhlrzPESMujFcxy_EOG9U8BKA1g_aem_Aef7WBruGbKjL9SISjC2SHoan2tq4WpwIsKdoT3BwoZ-pZqpQ7Dg1nrBchZgGdJUOBRLMuyN7jX7EB5s7QhSwWj5
Este 21, 22 y 23 de marzo se llevará adelante el “Tercer Encuentro Internacional de Solidaridad Literaria Cristina Bajo”. En esta oportunidad Despeñaderos, Alta Gracia y Santa Ana serán sede. Mañana por la mañana comenzará con la apertura en el Cine Teatro Monumental Sierras y propone numerosas actividades artísticas y culturales en diferentes localidades del departamento Santa María.
El evento es organizado por Sade Paravachasca filial Alta Gracia y tiene el auspicio de municipalidades e instituciones de la región. Contará con conferencias, disertaciones, exposiciones artísticas, rondas de lectura, concurso de poesía, talleres, espectáculos y presentación de libros.
Este evento abierto al público representa una oportunidad única para sumergirse en el mundo del arte y su capacidad para inspirar cambios positivos en la sociedad. La entrada es libre, lo que permite que personas de todas las edades y trasfondos puedan participar.
Mi Valle dialogó con Dario Valle, Hilda Zagaglia y Julio Incardona quienes comentaron más detalles de este evento.
“Es la primera vez que este encuentro integrará arte, literatura, danza… demostrando integración, trabajando como comunidad. Yo estaré comentando los distintos momentos por lo que pasé durante la pintura, haciendo alusión al mes de la memoria” expresó Hilda Zagaglia para MI VALLE.
“Esta fue una idea muy creativa y muy necesaria en estos momentos en donde la cultura necesita unirse. Los artistas siempre fueron los encargados de levantar la voz y necesitamos unirnos para mantener todo lo que se ha conseguido” agregó Julio Incardona.
“La novedad que tenemos este año es que justamente vamos a estar integrando las artes. Vamos a tener una mesa integrada por diferentes artistas, personajes de cine, teatro, arte, música. Esto nos muestra cómo podemos hermanarnos en las artes, entender que todos somos uno” resaltó Dario Valle.
“Es importante poder conocer la cultura y la historia que viene de nuestros ancestros. La palabra que van a traer las personalidades que nos van a visitar mañana, en esta variedad de matices, será muy enriquecedora” agregó Beatriz Rodríguez, presidente de SADE Paravachasca Filial Alta Gracia.
OBRAS PRESENTADAS POR HILDA ZAGAGLIA:
OBRAS PRESENTADAS POR HILDA ZAGAGLIA:
publicación original: AG Noticias – 24/03/2024
Alta Gracia se congregó el viernes 22 de marzo en el Cine Teatro Monumental Sierras para celebrar y honrar el aporte de las mujeres destacadas 2024. Este evento buscó resaltar el trabajo y la dedicación de cerca de 30 mujeres que han dejado una huella significativa en diversos ámbitos.
Las homenajeadas de esta edición fueron seleccionadas mediante un proceso de votación que involucró a vecinos y vecinas de todos los barrios, instituciones y colegios profesionales. Desde profesionales hasta emprendedoras y vecinalistas, estas mujeres representan la fuerza y la determinación que caracteriza a Alta Gracia.
Entre las distinguidas se encuentran Paula Gómez y Lili Mancini, quienes recibieron un merecido homenaje por su destacada labor en la comunidad.
Además, se otorgaron reconocimientos especiales a destacadas figuras como Camila González y Hilda Zagaglia, cuyo compromiso y dedicación inspiran a todos.
A continuación, se presenta el listado completo de las Mujeres Destacadas de Alta Gracia en esta edición:
Profesionales e Instituciones:
- Colegio de Martilleros: Erica Foirnovelli
- Colegio de Abogados: Mabel Molina
- Cecit: Analia Romero
Menciones Especiales:
- Camila González
- Hilda Zagaglia
Mujeres Destacadas de los Barrios:
- Barrio Pellegrini: Cecilia Edith Ortiz
- Barrio Córdoba: Elsa Palacios Serradel
- Barrio Cámara: Nancy Beatriz Ayetti
- Barrio 25 de Mayo: María Rosa Asteasu
- Barrio Tiro Federal: Ester Heredia
- Barrio Don Bosco: Laura Garay
- Barrio Lalahenes: Doña Blanquita Godoy
- Barrio La Perla: Beatriz Maldonado
- Barrio Parque San Juan: Alejandra Gonzales
- Barrio Crucero: Patricia «Pato» Trinks
- Barrio Sabatini: Beatriz Domínguez
- Barrio Virrey Este: Dr. Laura Cal
- Barrio Virrey Oeste: Miryan Flamand
- Barrio Parque Casino: Laura Lilia Stoll
- Barrio Liniers: Viviana Yzaguirre
- Barrio San Martín: Alicia Oliva
- Barrio Villa Oviedo: Mary Nieva
- Barrio Sur: Yoli Carranza
- Barrio Piedra del Sapo: Gloria Elisa García
Este homenaje no solo reconoce el trabajo individual de estas mujeres, sino que también destaca el poder del trabajo en equipo y la colaboración entre distintas áreas municipales, instituciones y centros vecinales. Su compromiso y dedicación son un ejemplo para toda la comunidad.
Publicación original: Revista Heterotopías, v 6, n 12
Área de Estudios Críticos del Discurso, FFyH, UNC
Córdoba, diciembre de 2023. ISSN: 2618-2726
Universidad Nacional de Córdoba
ORCID: 0009-0005-9414-7824
Por Agustina Ruiz Bellingeri
agusttina.ruiz@gmail.com
Acerca de: Zagaglia, H. (2023). De lo inasible a lo visible. Córdoba: Bosquemadura.
La obra de Hilda Zagaglia está llena de contrastes, encuentros y desencuentros. En ella hay vida y muerte. Hay un arriba y un abajo. Hay mujeres y animales. Hay auras y tierras. Hay mapas y superposiciones. Hay formas de encontrarse y otras de perderse. La tensión atraviesa los cuerpos, es una fuerza que nos arrastra hacia el pasado, hacia algún origen y también una mirada que no puede dejar de observar con amor y espanto al presente.
Jaguareté Abbá (1987) Acrílico y óleo sobre chapadour, 100 x 143 cm.
Fotografía de Pablo Becerra (Zagaglia, 2023: 154).
Los límites entre el arte, la política, el mito y el territorio se difuminan, prácticamente no existen, y la artista lo sabe: el primer apartado del libro reza “Un arte político” y aloja una cita de Zagaglia que funciona a modo de clave de lectura: “El arte es como un viaje que nos transporta de un lugar y de un tiempo a otro y nos lleva hacia adelante en el intento de redimir lo silenciado, mostrar lo inefable, hacer visibles el olvido y la ausencia.” (Zagaglia, 2023, p. 4). En Hilda Zagaglia, De lo inasible a lo visible, los juegos entre ausencia y presencia adquieren un rol central por la voluntad de hacer visible, tanto en su obra como en los textos que nos presenta, a aquellos y aquellas que fueron invisibilizados. La editorial de arte cordobesa Bosquemadura comparte la impronta ética que atraviesa la obra de Zagaglia y procura en sus publicaciones evitar el daño a la naturaleza, es por ello que el volumen sólo se encuentra disponible digitalmente.
Resulta difícil cualquier intento de dar cuenta de la obra de una artista con más de cuarenta años de trayectoria, no importa cuán extenso sea el texto o cuánto empeño pongan en su escritura sus autores. Es por ello que el volumen procura en sus cuatro grandes apartados– “Tierra y memoria”, “Cuerpos y veladuras”, “Cajas, pájaros y nubes” y, por último, “Cenizas y arenas”– realizar una lectura de la obra de la artista visual presentando a su público recorridos posibles. En un gesto de generosidad, el libro recoge también parte de su producción, en gran medida inédita hasta el momento, y la comparte con sus lectores/espectadores para que se lancen a la aventura de trazar sus propios recorridos con las herramientas brindadas por la crítica.
Zagaglia inició su trayectoria en 1980 y desde entonces participó en decenas de exposiciones y recibió gran cantidad de premios y distinciones, aunque su obra no sea debidamente reconocida en Argentina y en su provincia natal. Quienes publican y escriben en el libro lo saben y vienen a reparar este error: como lo destacan los autores, su profusa producción atraviesa numerosas transformaciones sin dejar de hablar a nuestra contemporaneidad. El lazo entre pasado y presente es uno de los ejes de sentido que atraviesan los análisis porque en la obra de la altagraciense las temporalidades confluyen superpuestas, fragmentarias y contradictorias. De ello dan cuenta las atentas y cálidas lecturas realizadas por Alejandra Ciriza, Natalia Encinas, Renato Miracco y la misma Zagaglia, enfocadas en develar algunos de los sentidos que habitan sus trabajos artísticos.
Los diferentes ensayos comparten la claridad en la escritura y las preocupaciones analíticas y en su discurrir tiran de los distintos hilos que atraviesan la obra de Zagaglia, el tiempo, el espacio, lo político, lo mítico, el olvido y el recuerdo, para tensar una trama que lleva largo tiempo tejiéndose. Prueban además que en las diferentes dimensiones que adopta la obra de la artista hay preocupaciones, temas e imágenes que se iteran y las rastrean en sus sucesivas transformaciones.
Ausencias y presencias
En “Hilda Zagaglia: mapas, cajas, semillas y bolsas. Cartografiar el tiempo y el cuerpo” (pp. 43-48), la investigadora mendocina Alejandra Ciriza realiza una operación de lectura que evidencia la tensión y conexión entre pasado y presente, en estrecho vínculo con su trabajo de construcción de genealogías feministas situadas. Para hacerlo se sirve de la observación y retoma conceptos de teóricas como Haraway y Korol y artistas como Le Guin, entre otras. Los conceptos de territorio y cartografía articulan este ensayo, realizado a partir de la observación de las obras, pero también fruto de una larga investigación que incluyó materiales diversos, como entrevistas y textos críticos. A partir de estas nociones trabaja con el cuerpo y la memoria y aquellas inscripciones y reinscripciones de las que son objetos, en una dinámica que denuncia las lógicas opresivas y las formas que adopta su resistencia.
Por otro lado, el análisis de Ciriza del barroquismo característico de la obra de Zagaglia conecta a la artista con su territorio en una relación que acorta las distancias entre el sincretismo y el mestizaje de los murales barrocos de las construcciones jesuitas de Alta Gracia y el que se configura en los cuadros y retablos de la artista. La investigadora de Cuyo observa la apropiación y resignificación de elementos que parecieran pertenecer a un pasado difuso, surcado de ausencias y olvidos, y que, al ser observados en su conjunto, dibujan la particular cosmovisión de Zagaglia.
El entramado en el que pasado, presente, opresión y resistencia se encuentran cruza también el texto de Natalia Encinas, que desde una perspectiva de género se enfoca en las figuras femeninas que habitan la producción de Zagaglia y el trabajo de reelaboración de imágenes canónicas. La autora parte de la premisa de que las obras desafían las tramas del poder y se inscriben en la crítica a representaciones dominantes. Para hacerlo recorre minuciosamente la presencia de corporalidades femeninas y reconoce una serie de formas en las que estas se presentan: a modo de subversión iconográfica en el trabajo con lo religioso, en la reapropiación de las heridas y del rol activo tantas veces negado a las mujeres en el arte y en el trabajo con lo mítico occidental y originario. Por último, Encinas retoma la cuestión de la territorialidad trabajada también por Ciriza, esta vez vinculada intrínsecamente al cuerpo.
Cuerpo sangre que hace sangre (2004) Objeto caja, 36 x 50 cm. Óleo collage sobre tela, 40 x 30 cm.
Fotografía de Norberto Lorenti. (Zagaglia, 2023, p. 52).
Cuerpo sangre que hace sangre (2004) –una de las cuarenta obras recogidas en la publicación– puede ser pensada a partir del aparato analítico montado por Ciriza y Encinas. La pintura muestra en el interior de una de las cajas que pueblan las últimas etapas de la producción de Zagaglia a una mujer envuelta en algo que parece ser fuego, aunque también puede ser la sangre a la que refiere su título, tocando un corazón rojo, desnudo en el medio del pecho. A su alrededor hay una profusión de imágenes superpuestas, fragmentarias: ojos, lunas, peces, estructuras se confunden entre el ocre y el celeste. La imagen no tiene, en un primer momento, una referencia religiosa o bíblica femenina directa. Como lo advierten Ciriza y Encinas, en muchas de las pinturas de Zagaglia aparecen transformadas pero reconocibles vírgenes y figuras que remiten a la Pachamama u otras figuras míticas femeninas. Pero aquí una de las asociaciones posibles es con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Los elementos retomados, como el corazón, las manos y la gama de colores que suele ser la del rojo y celeste, se reelaboran para dar lugar a un opuesto: la imponente imagen de una mujer desnuda, con una expresión perturbadora y rodeada de elementos dispuestos caóticamente que poco tiene que ver con la serenidad que impregna al ícono clásico y que al centro señala su corazón. La subversión de los sentidos ejercida allí por Zagaglia es doble. Como en un sueño, las imágenes que nos habitan, desencajadas, desconfiguradas, son las que de manera impredecible se hacen presentes en su trabajo. La asociación no es insólita, de más está decirlo: su obra lleva las marcas del sincretismo religioso característico del territorio en que Hilda produce. Y el cuerpo como territorio lleva las marcas de lo sagrado, pero también de la violencia.
El crítico de arte Renato Miracco realiza, en una suerte de anudamiento, un análisis que se desplaza de la obra y se centra en la figura de la artista. En un registro culto y cercano, Miracco se aproxima a las formas de creación a través de las cuales Zagaglia –mujer, ninfa y nómade– construye su punto de vista y nos lo comparte. En su escrito, titulado “Hilda Zagaglia, pequeños pasos para abrir la puerta y escuchar la noche” (pp. 107-124), invita a pensar lo oculto de sus creaciones, destaca la dimensión profunda y oscura de las obras y retoma sus aspectos espirituales y esotéricos para pensarlos en conjunto a las lecturas política e históricamente situadas de Ciriza y Encinas. En la perspectiva de Miracco, la obra de Zagaglia tiene un fuerte componente onírico que tiene como particularidad el uso de materiales residuales, “pobres” y que se vincula con la obra de otras artistas que la antecedieron, como Hilma af Klint.
Reinos implicados (2020) Óleo sobre tela, 20 x 30 cm.
Fotografía de Pablo Becerra (Zagaglia, 2023, p. 95).
En Eisejuaz, de Sara Gallardo, el protagonista es un indio wichi que lleva ese nombre y que, según considere el lector, experimenta un delirio místico o una especial conexión con un Dios tan cristiano como animal. Eisejuaz se encuentra especialmente conectado con lo divino: lo escucha en las cosas, en los animales, en la tierra, el agua y los árboles. En uno de los momentos álgidos de la narración el protagonista se acerca a unos árboles, alza los brazos y hace un llamado a sus ángeles:
Hay tres algarrobos juntos y allí levanté los brazos: Ángel del anta, haceme duro en el agua y en la tierra para aguantar el agua y la tierra. Ángel del tigre, haceme fuerte con la fuerza del fuerte. Ángel del suri, dejame correr y esquivar y dame la paciencia del macho que cuida la cría. (…) Vengan, díganme, prendan sus fuegos, hagan sus casas, cuelguen sus hamacas en el corazón de Eisejuaz. (Gallardo, 2000, p.31)
El fragmento forma parte de la cadena de asociaciones que emergieron después del primer contacto con la obra de Zagaglia y la crítica que se publica en el libro digital: los desplazamientos, los árboles, lo animal, lo religioso, los pares de opuestos, el fuego, los corazones, las casas/cajas. Al igual que le sucedió a Zagaglia, a pesar de los reconocimientos obtenidos, la obra de Sara Gallardo estuvo durante muchos años relegada, alejada del ojo público, muchas veces inaccesible para los lectores. En Eisejuaz –como en los cuadros recogidos en el volumen– hay politicidad y misticismo sin moraleja, sin orden, sin pretensiones de nobleza. En Aura latente, Ticio Escobar vincula las imágenes producidas por algunas culturas indígenas con el quehacer del arte contemporáneo contrahegemónico. Al respecto, afirma que ambos crean “imágenes capaces de enturbiar la transparencia del theatrum mundi, burlar el círculo de la representación y lanzarse obstinadamente a iluminar indicios posibles de sentido” (Escobar, 2020, p. 225). De alguna manera, esto sucede en la obra de Zagaglia y de Gallardo: no hay una búsqueda de representación mimética y sí una clara búsqueda de nuevos sentidos a través de personajes e imágenes dislocadas. Siguiendo a Escobar, podemos afirmar que ambas tienen un sentido político en tanto “desafían la estabilidad de los signos concertados en clave productivista; contradicen el esteticismo blando del mercado total; buscan, en fin, renovar el quehacer incesante de las preguntas” (Escobar, 2020, p. 225). Existe, en ambas producciones, un llamado a la escucha de las voces olvidadas que recorren el árido territorio americano y que la violencia de la colonización no puede acallar.
Los textos que conforman el volumen dan cuenta, desde diferentes perspectivas, de que en el corazón de la obra de Hilda Zagaglia, como en el corazón de Eisejuaz, habitan los dioses, los animales, la vegetación, los símbolos, el caos y la claridad. Mundo al que, al detenernos en sus trabajos visuales, podemos acceder. Como ella misma lo menciona en “La interrupción, el desequilibrio, pintar el caos y bocetar sus límites” (pp. 147-155), al reconstruir su proceso de producción las imágenes se desencajan y, a partir del sincretismo, procuran interrogar a sus espectadores sobre nuestros modos de existir, de permanecer y de estar en la tierra.
De lo inasible a lo visible muestra las formas posibles de recorrer y habitar la obra de Zagaglia. Y, a través de las múltiples lecturas, llegar a su corazón.
Referencias
Escobar, T. (2020). Aura latente. Estética/Ética/Política/Técnica. Buenos Aires: Tinta Limón.
Gallardo, S. (2000). Eisejuaz. Buenos Aires: AGEA.
Fecha de recepción: 30 de agosto de 2023
Fecha de aceptación: 06 de octubre de 2023
Ya puedes adquirir El Libro «De lo inasible a lo visible», a través de la web de Editorial Bosquemadura
Publicación original de AG NOTICIAS
https://www.altagracianoticias.com/quiero-darle-al-publico-la-libertad-de-pensar-y-poder-decidir-hilda-zagaglia-en-su-intervencion-en-la-casa-museo-del-che/
“Quiero darle al público la libertad de pensar y poder decidir” Hilda Zagaglia en su intervención en la Casa Museo del Che
En el marco de la Semana del Che, Hilda Zagaglia irrumpe con su muestra, Viaje por tierra y por mar, basada fundamentalmente en los textos del Diario de Motocicleta del Ernesto El Che Guevara.
Al ingresar a la Casa Museo del Che Guevara, te encontrarás de frente con un Mapamundi antiguo puesto de cabeza. Una lana roja marca un recorrido sugerente en el mapa. En la parte superior hay un remo suspendido en el tiempo y entrelazado con una delgada rama llena de espinas. En la base de la obra sobresale un poco de arena, que por cuestiones del azar (según su autora) se dibujó la silueta de la Isla de Cuba con un fragmento de la bandera cubana que la atraviesa.
Hilda Zagaglia le contó a AgNoticias algunos pormenores de su obra, fieles a su cosmovisión y a su interpretación de lo que significó y significa la polémica figura del Che en estos tiempos. En la muestra trabaja sobre un croquis que es como la representación del cuerpo de la tierra. De allí surge la comparación si se quiere con el cuerpo de la mujer.
Tierra y cuerpo femenino con experiencias comunes como la fertilidad y la abundancia, pero también la explotación y el sometimiento. Otro concepto que Zagaglia usa es el que ilustró el uruguayo Joaquín Torres-García en 1943 conocido como «el mapa invertido» . Este se convirtió en un símbolo importantísimo para los latinoamericanos en sus esfuerzos de ser más notorios y reconocidos en la visión general mundial.
Lo que Torres-García intentaba con esta ilustración era promocionar Sudamérica como una «escuela del sur» donde estaban pasando cosas tan interesantes como lo que sucedía en esos momentos en ciudades como New York o París (https://hipertextual.com/2006/01/el-mapa-invertido-de-joaquin-torres-garcia)
Y A QUE VA TODO ESTO CON EL CHE GUEVARA
Hilda nos desafía a pensar, analizar y sacar nuestras propias conclusiones. ¿Acaso Ernesto no representa esa necesaria notoriedad de América Latina en el quehacer global? Según la artista los mapas como los conocemos ponen el norte, y el sur, el este y el oeste de acuerdo a una concesión cultural arbitraria (como tantas otras cosas arbitrarias o no) Estar en la parte norte, en la parte de arriba (Top Position) denota superioridad y dominio. Estar por debajo de la línea del Ecuador, denota inferioridad y sometimiento.
Para muchos El Che, representa a una Latino América pensante, que es libre y que tiene mucho para aportarle al mundo. Alguien que recorrió parte del continente con vientos de libertad. Con mucho esfuerzo propio y superando las adversidades (de ahí la simbología del remo y las espinas).
Esta intervención en la Casa Museo del Che, reivindica frases literales del Diario de Motocicleta del Che. Intenta mostrar su paciencia, perseverancia, su esfuerzo y su virtuosidad al describir las escenas que presenciaba en sus viajes.
Para conocer más cerca de esta intervención necesitas visitar La Casa Museo del Che. Visita también http://www.hildazagaglia.com.ar/ para conocer más acerca de la artista.
ver nota original en Mivalle.net
https://mivalle.com.ar/hilda-la-musa-inspiradora-de-la-nueva-mirada-patrimonial-e-historica-de-alta-gracia/
Este lunes, y en el marco de la Semana del Che, fue presentado el libro de la artista plástica. La obra abarca una porción de un extenso trabajo de más de 40 años.
Finalmente Hida Zagaglia tuvo su homenaje a sala llena. Fue este lunes en el marco de la Semana del Che. En el Museo-Casa de Alta Gracia se presentó en sociedad, “Hilda Zagaglia, de lo inasible a lo visible”, una obra de Bosquemadura que plasma una porción del extenso trabajo de más de 40 años de la artista plástica local.
Alejandra Ciriza, Mariana Robles y Mónica Gorgas hicieron una exquisita presentación donde hablaron de la trayectoria de esta artista que ha sabido darle una nueva mirada a lo patrimonial e histórico de la ciudad. Una mirada feminista, destacando el rol importantísimo de los negros esclavos, de las acequias, y de la necesidad de buscar los orígenes y respetarlos “sin negar aquello que nos es propio”, advirtió.
A la cita no faltó nadie. Estaba el titular de Cultura del gobierno provincial, Raúl Sansica; su par de Empleo, Facundo Torres, el intendente de Alta Gracia Marcos Torres, el director del Museo de la Estancia Jesuítica Tomás Bondone, la decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, Flavia Dezzutto, entre otros referentes de la Cultura y autoridades locales; además de un puñado de los afectos más cercanos de Hilda, entre familiares y amigos. La carpa dispuesta en el patio del Museo estaba repleta, con gente afuera, esperando para ingresar.
Más que una presentación de libro, fue un homenaje a su trabajo, empeño y vocación que la puso en la cúspide no solo en lo relacionado a la técnica artística (cosa que ya vio gran parte del mundo por donde anduvieron sus obras), sino también en la lucha por lo invisibilizado, por aquello que no tiene voz, y pareciera que tampoco historia. O al menos no la tenía hasta la aparición de esta artista que le puso “el cuerpo” y los llevó de nuevo a las páginas del pasado y le presente.
Poco más de una hora duró la presentación donde hubo un poco de todo. El aplauso no se hizo esperar y allí estuvo más de una vez que los recuerdos dibujaban una sonrisa en los rostros no solo de Hilda, sino también de sus afectos que escuchaban atentos todo el desarrollo de la charla.
“Hilda Zagaglia, de lo inasible a lo visible”, comenzó alrededor de las 18. Antes estuvo el profe Oscar Giosa con Pensamientos del Che a través de sus escritos – realidades o utopías, y más tarde, como broche de oro a una jornada a pura cultura, fue el turno de María Zamba, que entre relatos y música, también ofreció un paneo por la historia del Che. Todo, claro, con la excelencia musical que la caracteriza. La noche cerró con el público bailando clásicos cubanos, momento al que tampoco faltó la inefable Hilda.
Se presenta “Hilda Zagaglia, de lo inasible a lo visible”, un repaso por la impecable obra de la artista de Alta Gracia
Ver nota original en Mivalle. net
https://mivalle.com.ar/se-presenta-hilda-zagaglia-de-lo-inasible-a-lo-visible-un-repaso-por-la-impecable-obra-de-la-artista-de-alta-gracia/
La presentación se realizará este lunes en el marco de la Semana del Che.
Sin dudas era hora de que una artista de la talla de Hilda Zaglaglia tuviera su libro, una obra que recorre su extensísimo e impecable trabajo por las artes plásticas; un trabajo que ha sido expuesto en diferentes partes del mundo, pero por sobre todas las cosas, que ha abierto la puerta a un pensamiento que no se había dado hasta el momento sobre la negritud, sus orígenes e injerencias en la sociedad actual.
Hilda produce obras cargadas de un mensaje arrollador que lleva a pensar, que traslada a la persona a un ámbito desconocido, y por explorar. El lenguaje de las cajas, por ejemplo. “Cada una de ellas es una micro-instalación de objetos y pintura. En ellas se manifiestan una producción simbólica nutrida de procesos históricos sobre los que da cuenta. Especialmente en la destreza de los jesuitas en su empresa evangelizadora. Descubren tanto traducciones, mestizajes, solapamientos culturales, como negociaciones para la supervivencia y subrepticios diálogos encriptados. Hoy universos simbólicos vivos que operan consciente e inconscientemente, que nos condicionan pero a la vez nos permiten plantear un discurso y poner en evidencia nuestros procesos sociales donde prédica y conquista, espacio y territorio, cuerpo y ultraje atraviesan los tiempos”, relata el Museo del Virrey Liniers en una de sus presentaciones.
Sus lienzos hablan el mismo idioma. Todos elementos que la convierten en una artista diferente. A esa artista se homenajeará este lunes en el marco de la Semana del Che. A las 16 será la apertura de la muestra Hilda Zagaglia “Viaje en motocicleta, por tierra, por agua”. 16.30: hs: Pensamientos del Che a través de sus escritos – realidades o utopías, a cargo del Prof. Oscar Giosa, y a las 18, se presentará “Hilda Zagaglia de lo inasible a lo visible”, encuentro que tendrá la participación de Alejandra Ciriza, Mariana Robles y Mónica Gorgas. Territorios, cuerpos, identidades. Políticas de lo visible. Bosquemadura. E-DITORIAL DE ARTE.
«La Reivindicación como herramienta de análisis» Por Rodrigo Nicolás Romero
Publicado en MIVALLE Medios.
https://mivalle.com.ar/reivindicacion-como-herramienta-de-analisis/
No hace muchas horas sosteníamos una conversación junto a una persona que aprecio mucho. La cual, presentaba la pregunta de por qué, en el caso de las cuestiones de género, cuando una persona perteneciente a un colectivo históricamente menospreciado y maltratado presenta por ejemplo, una obra de arte, en tal presentación se hace hincapié justamente en esa misma cuestión. El género, como reivindicándolo, evidenciando la diferencia.
Claro que el punto está ahí, la reivindicación llega para advertirnos que, aún cuando creemos a las cosas estáticas e inamovibles, estas poseen la cualidad de ser distinguidas por nosotros (los agentes humanos), en muchos sentidos.
Ahora bien, este viernes 19 se llevó adelante una caminata por el recorrido de la acequia en la ciudad de Alta Gracia. Hace más de 300 años esta fue dirigida por jesuitas y labrada por cuerpos sometidos, cuya procedencia se encuentra muy lejos de nuestra tierra, aunque sin duda son tan de allá que también pertenecen a los caminos de por acá. Africanos, 300 en este caso, según estudios de análisis. Personas que fueron desarraigadas, maltratadas, marcadas y sometidas.
Dicho recorrido se practicó en el marco del mes dedicado a la memoria afroargentina. Porque sí, la memoria antes que cualquier cosa es una práctica, y más aún si esta versa sobre temas coyunturales de nuestra sociedad. Aquí el eje central de la práctica intervencionista de Hilda Zagaglia, la reivindicación.
Esta actividad, que entendemos usualmente por reivindicación tiene en su forma más primaria la cualidad de mostrarnos que, si antes las distinciones de género se establecían por parte de los poderes dominantes (aún sucede), para monopolizar beneficios a costa ello, y de todo tipo, hoy estas distinciones se presentan como lucha de quienes lo sufrieron. Para evidenciar privilegios, para evidenciar una historia profundamente marcada por una ideología, la segregación y el sometimiento que, muchas veces aún se traspapela en las currículas escolares.
Así, la reivindicación acaece en este caso como vislumbrante de una historia que nos ha sido divulgada por el hombre blanco. ¡Hay tedioso diablo, haces de la diferencia una fantasmal unidad!. Si, hombre, blanco. Pongo énfasis en la distinción, pero esta vez no en sentido peyorativo. No haciendo uso de ésta para ejercer un poder destructor, sino más bien, para evidenciar. No hay denuncia más fuerte que aquella que cae frente a nuestros ojos. Si, cae, porque nada sorprende más que aquello que irrumpe.
Hoy me encontraba en tal caminata recorriendo las acequias y junto a mi, también estaban alumnos de dos escuelas diferentes, una de ellas, Ipet 132 Paravachasca. Es esta institución a la que asistí durante, seguramente, gran parte de mi adolescencia. Más allá de cualquier distinción, había y hay una frase profundamente repetida por cuanta persona que no pertenecía a tal institución se refería a ella, o incluso más grave, también gente que la caminaba diariamente. La frase siempre estaba orientada a lo mismo “estos negros de mierda”, “y sí, si son todos unos negros de mierda”, entre otros discursos aparentemente aceptables y divulgados que son de uso común en las sociedades del Occidente, y en este caso, algo casi, bien rioplatense.
Mas allá de centrarse en el lenguaje y pensar por qué lo negro siempre es repetido con énfasis como algo profundamente negativo, acá el punto está un poco corrido hacia la izquierda, pero no muy lejos del centro. Hoy esos alumnos, iluminados por una luz, etimológicamente hablando, se encuentran en posición de reivindicación gracias a la distinción de diferencias, a la evidencia de esto. Mas algunos de ellos pudieron gritar junto a niños y niñas más chicos de edad, ¡vivan los negros!, ¡vivan los afrodescendientes!.
Bueno, entonces que dicha, que oportunidad, ¡que emancipación!. Aquellos quienes son víctimas de una sociedad aún patriarcal y racista en sus valores, y mas aún en su día a día, pudieron gritarle a los demás que ellos son ese “otro”. Son la herencia genética y cultural, la herencia de una comunidad lingüística, de aquellos sometidos, y de aquellos cuyo labor era someter. Pero hoy, para esta juventud, que más que divino tesoro son orfebres de la historia, esto trata sobre reconocer, es decir, evidenciar. Por lo tanto reivindican hasta el valor mismo de la distinción. Demostrando que, y de la mano de Hilda Zagaglia, la reivindicación de las distinciones no son sino un paso más para la construcción de una sociedad más comprometida consigo misma.
A modo de ejemplificación metafórica, la foto que muestra una columna, en el marco de una puerta perteneciente a una iglesia de la ciudad, tiene apoyada un símbolo. El mismo símbolo que, marcado a fierro caliente, cada esclavo llevaba en su cuerpo como muestra de que pertenecía a un dueño particular.
Momentos de la pasada Caminata «Memorias Afro, El hilo invisible», por la Acequia Jesuitica de Alta Gracia, el pasado 11 de noviembre de 2022.
Participaron de la actividad el Colectivo 8 de noviembre, la Municipalidad de Alta Gracia, COSAG, , Escuela Manuel Solares, docentes, estudiantes, Escuela de Turismo, Empleados de Museos de la ciudad, y publico en general.
Centrados en la problemática de los Museo y Territorios, este taller-caminata se propuso con la mirada enfocada en abordar a los Museos como espacios complejos a cielo abierto; más aún repensar los museos y sus roles en la post pandemia.
Las actividades pretendían reflexionar y enriquecer la mirada sobre los modos de vida y trabajo de los esclavos afros y comunidad aborigen de nuestra ciudad en siglos pasados y su legado.
Se intenta recuperar en el imaginario a estos cuerpos ignorados, sus nombres, actividades, donde se podrá intercalar un modo de precepción entre tiempo-memoria y espacio, entre lo vivo, lo musical, lo plástico y las formas teatrales, caminando sobre los lugares que ellos trabajaron, integrando con nuestros cuerpos y sentires.
Tratar de mostrar lo que no se dijo, ni vio, entrometerse en el espacio de los otros, de las voces, los nombres de los silenciados. Enfrentar lo negado, donde lo ético se vincula a la resistencia.
El Lugar de encuentro y recorrido fue desde el Parque García Lorca al Tajamar
Primer momento:
– Presentación del espacio Arqueológico Comechingón, Parque García Lorca, hasta que se juntan los dos arroyos, declarado de interés cultural por la Municipalidad de Alta Gracia.
En esta zona se presentó el período prehispánico de la historia de nuestra comarca, por ello propongo el reconocimiento in situ de los morteros de los indígenas que servían para la molienda de granos.
Los objetivos culturales que se consideran para esta instancia son el acceso a los primeros usos del agua en nuestro espacio comarcal, el análisis de los vestigios y usos productivos dejados por los comechingones; además, restituimos lo fascinante de este mundo escondido.
Se destaca el aprovechamiento de los bosques, de las hierbas, y del agua en la conformación de la zona, el uso de las grutas, aleros, para crear el hábitat, sostenido además por la caza y la recolección del chañar, piquillín, molle y algarroba y el maíz principal alimento de América.
Se podrá observar y reparar lo olvidado, lo desconocido, desarrollar una mirada hacia los fragmentos del pasado, sobre lo que hoy encuentro, y lo que voy aprendiendo, dando margen al descubrimiento, la experiencia ante la naturaleza, para la comprensión del legado de los hombres y mujeres que habitaron este espacio.
-Segundo momento: recorrido Jesuita, La ingeniería del agua:
En este recorrido el aporte de aprendizaje estará relacionado con la antigua acequia, trama efectuada para llevar el agua desde el encuentro de los dos arroyos al Tajamar.
Recorrido Jesuita, La ingeniería del agua, período hispánico va del siglo XVI al XIX, y en general geográficamente comprende la unión de los arroyos Los Paredones y Chicamtoltina hasta el Tajamar, en el centro urbano. Este recorrido que denominamos La ingeniería del agua hasta su almacenamiento en El Tajamar, que aún tenemos y que la mayoría de la población desconoce su origen y función productora en el desarrollo de la comarca, cuyo primer antecedente del empleo del agua fueron precursores los antiguos habitantes.
Abordarnos en el encuentro una problemática concreta que transcurria con una puesta interdisciplinaria, participativa, integradora, donde el conocimiento tomará una dimensión también en la vivencia corporal. Podríamos nombrarlo como ¨arte – acción y vida¨
Con el objetivo de unir el recuerdo de la presencia de los esclavos en Alta Gracia, nos centramos en la apropiación y conformación de memorias y espacios en relación con la producción de la otrora Estancia Jesuítica de nuestra ciudad, conmemorando además a María Remedios del Valle, hija de esclavos y nombrada Capitana del Ejército de Belgrano, por su arrojo y valor en el campo de batalla.
Esta experiencia propone activar imágenes invisibles para reconocer aquellos sitios donde trabajaron con fines productivos, entre 270 y 300 esclavos, bajo la tutela de tres frailes. Así intentamos develar la memoria oculta en sitios y paisajes de nuestra ciudad, que muchas veces recorremos sin percibir las huellas de aquellos hacedores.
Estos regadíos de producción, implican una tecnología, un hacer, un espacio que se hace labor. Cada ladrillo, piedra, teja, fue hecho y colocada por mano de obra esclava. Aquí producían, sentían, vivian familias esclavizadas, cuyo lugar de hábitat destinado, es la manzana donde hoy funciona la Escuela Manuel Solares.
Estas tierras fueron destinados a la producción de alimentos, por el aporte y la capacidad transformadora del agua. La producción de dicha gran obra de ingeniería hidráulica, es desconocida por gran parte de la población, aún después de cuatrocientos años sigue en funcionamiento.
Re pensar el pasado histórico y la participación de los afro-esclavizados nos permitirá renovar nuestra memoria y echar una mirada sobre el presente, problematizando como el cuerpo esclavizado ingresa en las lógicas productivas del “nuevo mundo”.
El objetivo, además, es unir los aspectos contemporáneos del valor del agua, como hilo conductor de la memoria, donde nos permita reflexionar sobre naturaleza y cultura. Así unimos Agua, crecimiento, producción y Vida, unida al criterio de comunidad, ligando dichos valores como ejes sustentables del hoy.
El Agua es considerada como elemento primordial del pasado y del futuro, porque alberga el patrimonio de todo lo existente y lo sensible. Considerada en todas las culturas eje del desarrollo de los pueblos como elemento de fertilidad y purificador. Se trata de como devolver a las nuevas generaciones la conciencia de este fundamento de sustentabilidad que de ella emana y dependemos.
El recorrido de la acequia invisible, que alimenta al Tajamar, construido en 1659. Dicho embalse fue el primer desarrollo económico de la Estancia, donde funcionaron dos molinos y un batán. Siendo una de las mayores productoras de mulas y ganado, cereales. También nos pone en contacto con otros saberes que se desarrollaron en la Estancia como fabricar jabones, velas, curtir cueros, aperos, riendas, sillas de montar, frenos, cinchas, que forman parte del atuendo de caballos, oficios como panaderos, albañiles, boticarios, picapedreros, tejedurías de lanas, ponchos, alfombras, donde tendremos la intención de recordar y valorizar como base de nuestra identidad ligada a la producción y fue silenciada.
Como país atravesamos preocupaciones identitarias. En esta caminata, como vecinos tratamos de conocer estas identidades, cuestionando el poder ejercido sobre los cuerpos esclavizados, que trabajaron arrancados de sus tierras, dolorosamente. Y como consecuencia acarrearon discriminación, sometimiento, ignorancia y silencio.
De este modo con la libre combinación de elementos donde siempre está la pregunta del arte acerca de la interrelación de los objetos, es una relación dialéctica entre arte y sociedad. Arte- comunicación, entre lo real que nos transporta a preguntar acerca de lo olvidado/silenciado.
Al pasar por el ritual del Agua, festejamos la sanación del olvido y la recuperación de la Memoria. Considera que la presente propuesta se adecua a los lineamientos dados por la UNESCO, en relación a la Ruta del Esclavo como un espacio pedagógico que promueva nuevos conocimientos identitarios en la comunidad y que a su vez promueva la cultura y el turismo, abriendo una mirada abarcadora donde el hilo de agua atraviesa zigzagueante la trama urbana de nuestra comarca .
Algunas fotos de la exposición «El lenguaje de las cajas», realizada en el Museo Jesuítico Manresa (España) por las artistas Antolina Vilaseca e Hilda Zagaglia. Esta muestra se creó en el año 2020, como resultado de un trabajo conjunto entre el Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia, y el Museo Jesuítico Comarcal de Manresa (España). Podrá visitarse desde el 6 de mayo al 31 de Julio de 2022.
Videos exhibidos en la muestra:
Nota publicada originalmente en la web de Diario Tortuga. Fuente: http://diariotortuga.com/?p=61558
ALTA GRACIA: LAS ACEQUIAS JESUÍTICAS FUERON DECLARADAS DE INTERÉS MUNICIPAL
El Concejo Deliberante de nuestra ciudad declaró de Interés Municipal a las acequias que construyeron los Jesuitas y que son parte no solo de la historia de Alta Gracia, sino también se su arquitectura. Sobre esto, brindó detalles la artista plástica Hilda Zagaglia, entrevistada en el programa «Que No Se Te Escape».
Escuchá la entrevista completa:
La historia tiene una presencia destacada en la conformación de Alta Gracia como ciudad. Los asentamientos de pueblos originarios, sus morteros a simple vista. La invasión española con su ola de sangrienta civilización y con ella la llegada de los esclavos africanos, son parte del entramado de nuestra identidad.
Para conversar sobre la conformación de este ADN altagraciense y la declaración de Interés Municipal a las acequias jesuíticas, “Que No se Te Escape”, conversó con Hilda Zagaglia, quien viene hace años siguiendo la ruta de los esclavos. “Esto comenzó con el estudio de los negros esclavos. Yo venía trabajando con la cartografía de la conquista, con los mapas que los había relacionado con la conquista del cuerpo de la tierra, el cuerpo femenino dándole vida a la tierra. El maíz conquistado, el maíz seducido. Entonces a partir de ese trabajo cartográfico, la directora en aquel momento del Museo de la Estancia Jesuítica me convocó para hacer una intervención con el tema de la esclavitud que la UNESCO había propuesto para hacer diálogos identitarios y de aceptación de los otros grupos distintos y diferentes. Y la grieta era muy grande con respecto a la negritud; entonces se comenzó desde el año ’98 a trabajar y a difundir esta situación. Se armó entonces esta muestra donde estuvimos trabajando un año, donde se tomó conciencia del dolor que guardaban estos muros, el dolor y el silencio por años de invisibilización. Por supuesto, hechos por esclavos traídos, robados, vendidos, exiliados, marcados, traficados de África”.
En su relato se incorpora el impacto que tuvo la colonización. En ese sentido aseguró: “La esclavitud era algo bastante común con los guerreros de las batallas. Si no los mataban, los ponían como esclavos; digamos que el hombre ha sido bastante carnicero en este sentido. La de América fue la más larga, la que más duró. Porque fue todo un continente al que vinieron a sacar las producciones de estas nuevas tierras. Los indios tenían de alguna manera cierta protección por parte del rey de España, porque fueron declarados súbditos por la Reina Isabel. Después vinieron otros procesos políticos”.
También describió cómo fue el proceso de la construcción de estas acequias: “Los esclavos que llegaron a Alta Gracia, comprados por los jesuitas, unos trescientos, vivieron en La Ranchería, que es el lugar donde actualmente está la Escuela Manuel Solares. Los jesuitas tuvieron que ser independientes económicamente del virreinato. Esto hizo que Alta Gracia se desarrollara como un lugar productivo agrícola y ganadero independiente y con autoabastecimiento. Trajeron mucho conocimiento de mano obra. En el Obraje, están los testimonios de cómo pedían que hubiera más telares. Y para ese desarrollo lo más importante era el agua. Y éste es punto en el que he estado trabajando. El arroyo que cruza Alta Gracia y desemboca en el río Anisacate, fue aprovechado por ellos. Construyeron el Tajamar y para llevar el agua hasta allí, que estaba 60 metros más abajo, había que tener una ingeniería hidráulica, sin los topógrafos y mediciones que hay ahora. Y eso lo hicieron con los saberes de los jesuitas, que eran tres y los 300 esclavos. Hicieron este recorrido, que cavaron los esclavos por supuesto, y que llega hasta el Tajamar. En esos tiempos el clima era muy seco, pero las lluvias eran torrenciales y las crecientes arrasaban con todo. Para evitar eso los jesuitas se ingeniaron para ir frenando los caudales en épocas de lluvia, armaron seis paredones más arriba; entonces cuando el agua llegaba abajo, venía mucho más suave. En este caso el sistema funciona, este concepto de acequia funciona sobre el agua que tiene una mirada desde lo pasado; esta memoria de lo pasado con estos cuerpos que ingresan al nuevo mundo para ser explotados, que nos lleva a un presente donde el agua es la vida, que es lo que tenemos que defender. Ese paisaje antiguo queda integrado a la nueva urbanización. Una ciudad como la nuestra, con su Tajamar, es única”.
Respecto del proyecto recientemente aprobado afirmó: “La invitación es a hacer este recorrido de memorias, de identidades, de respeto, porque ahí unimos lo Comechingón, que era el asentamiento previo. Entonces el proyecto es mostrar lo prehispánico y lo pos hispánico, con todo su circuito. El sentido del recorrido de esta acequia, es que ahí metimos dos museos al aire libre. Éste era un proyecto que ya venía desde hace algunos años y a veces se ve a la cultura como distractora y no como formativa. Entonces se aprueban dos museos, con todo lo que implica desde distintas miradas, lo autóctono, lo histórico, lo sociológico y lo físico para explicar cómo subir el agua desde sesenta metros más abajo. En este recorrido se va mezclando lo pos hispánico, con el asentamiento originario y se va construyendo una trama. Una trama de compromiso y de mucha imaginación, para el caminante, para el alumno, para el maestro”.
FOTOS: FACEBOOK MÓNICA GORGAS Y MUSEO DE LA ESTANCIA JESUÍTICA
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Pinturas y objetos escultóricos
Objetos: telescopio, atril de músico, jaula, objeto escultórico helicoidal, remo y nido vacío.
Para este proyecto expositivo se relacionan la deconstrucción del mundo –posible en estos tiempos excepcionales– y el cambio o METAMORFOSIS necesarios para la vida.
La instalación se ha pensado como un trayecto para que los espectadores lo realicen percibiendo los figuraciones y objetos, los pongan diálogo con relatos y simbolizaciones que estas representaciones portan en eco y simbolizaciones, porque la Memoria trae su legado a este presente.
Se trata de que se recupere esa dimensión humana del arte, que sustenta la transformación social, que vuelvan las preguntas que nos acercan a otros tiempos, mitos y abren el pensamiento al futuro. Deseamos que mirando las imágenes se recuerde/asista a lo que se debió sortear luego de los momentos míticos de destrucción. ¿De qué exilios de los dioses y hombres se trata? Nos punzan las preguntas: ¿es este otro fin de la historia?; ¿surgirán otras formas de dominación y de reconstrucción?; ¿cómo se interesarán los individuos?; ¿colaborarán entre sí?
Sabemos que en la modernidad Dios sale de la historia y que es el hombre desde el siglo XVII el centro de los proyectos y acciones. Pero, en esta nueva era que desde 2020 se insinúa son tantas las ausencias, incertezas y pérdidas que nos interrogamos: ¿qué pruebas tienen ante sí hombres y mujeres para superar sus orfandades? ¿Cómo actuar ante los vacíos y abandonos? ¿Cómo sortear la vorágine y superposición de historias, códigos, imágenes, a las que asistimos? ¿Qué nos ayuda a fijar las memorias?
Cultura y memoria tal vez sean parte de la fórmula que nos permita permanecer en el tiempo, ir hacia otros modos de existir y habitar esta tierra tan depredada. Quizás si desde el presente actúa el deseo de descubrir la finitud, se deje atrás lo nefasto. Recordar el peso de las cosas quizás nos dé el sentido de ellas. El arte en este siglo XXI, ¿puede devolverle al mundo algo más que lo visible? El símbolo contiene las sombrías e iluminadas imágenes recuperadas de todos nuestros ancestros. Misterios y significados están presentes en nuestra memoria y en nuestros cuerpos.
En la instalación hay instrumentos, figuras, objetos, pinturas para mirar a lo
lejos, se puede con poesías y pensamientos llevar metafóricamente a tomar el telescopio, percibir el objeto aéreo, su forma helicoidal que recuerda nuestro ADN, y ver cómo intenta integrarse el arte al aire, al agua. Allí el remo, que en su fuerza material tiene su propia carga, al introducirse en las aguas que anhelamos purificadoras, retener las imágenes pintadas y descubrir lo que hay más allá de la jaula: el nido, una mínima parte de la plenitud del vacío.
Los que no tienen fundamento en la tierra, serán consumidos por la polilla (Libro de Job 4: 19, en Libro del Zoar).
El blanco, en estas pinturas es el color predominante, por su idea de liviandad y ascensión, opuesto al negro que se asocia a la muerte. El blanco en movimiento señala el tránsito entre lo visible y lo invisible y por lo tanto significa otro comienzo. Para Heráclito la lucha es generadora de todas las cosas y es diké, ella misma armonía y unidad. El cambio también es permanencia, y todo es lo Uno y lo mismo, realizando su unidad por tensiones (como el arco a la lira).
Heráclito centra su mirada en la movilidad, con una acentuación del devenir, que llega a formar la esencia misma del ser (Heraclito, Textos y problemas de su representación, Rodolfo Mondolfo: 67).
NO DIGO NADA
NO EXPLICO
NO CONTESTO
NO EXCUSARE
NO ESPERO
ME ACUESTO
MIRO AL CIELO
MIRO AL ESPACIO
AL AIRE
AL RIO QUE ME NOMBRA
(Edgar Bailey)
Veréis llanuras bélicas
y páramos de asceta
–no fue por estos campos el bíblico jardín–
son tierras para el águila, un trozo de planeta
por donde cruza errante la sombra de Caín
(Antonio Machado).
Hilda Zagaglia, Julio de 2021
Nota: se agradece a Ricardo Cejas, el aporte del “remo” para formar parte de esta instalación, como integrante del colectivo La Negrada.
Algunas Fotos de la muestra «Cauto Vuelo» presentada en Julio y agosto en Sala de exposiciones del Cine Teatro Monumental Sierras de Alta Gracia, córdoba, Argentina.
«La ética zagagliana», una forma de calificar el arte de Hilda y sus cajas
Por Nico Romero. 16/07/2021
Fuente: https://mivalle.net.ar/contenido/28630/la-etica-zagagliana-una-forma-de-calificar-el-arte-de-hilda-y-sus-cajas
Tanto con esta como con otras aseveraciones un grupo de profesionales calificó la obra de la artista altagracienese. Fue en el marco del ciclo de conversatorios que se realiza en el Museo de la Estancia Jesuítica en Alta Gracia.
Este miércoles por la tarde, en el marco de una videoconferencia, se llevó adelante un conversatorio de amplia concurrencia cuyo objetivo principal radicó en la mirada y el debate de los trabajos expuestos de Hilda Zagaglia y Antolina Vilaseca en el Museo de la Estancia Jesuítica Casa del Virrey Liniers de Alta Gracia.
Ambas artistas plásticas, tanto Antolina -proveniente de la ciudad de Manresa, en Barcelona- como Hilda -altagraciense de carácter internacional profundamente enraizada con la tierra- explicaron la génesis de este arte contemporáneo tan original que las caracteriza, titulado muchas veces como: «las Cajas«.
Con el saber y el arte como banderas, ambas, conversaron con los integrantes de la plataforma; con especialistas en la materia, tales como Graciela Gavrilof, Eduardo Peñafort y Maximiliano Peralta. Además, el conversatorio tuvo la presencia de trabajadores del museo y público en general.
Durante la charla se evidenció la cercanía entre las dos autoras, contando en palabras de Antolina como, «nos conocimos en una exposición en Florencia», donde las autoras reconocieron grandes similitudes tanto en sus obras como en los rasgos social/histórico de ambas ciudades.
El trabajo de Hilda en relación a las cajas y su lenguaje, empezó en los años 80: «una ruptura artística como una nueva forma de arte», manifestaron en el conversatorio. «Es un trabajo que hacía en el taller, pero que no mostraba aún», explicó la artista y agregó, «trabajé con objetos descartables, directos de una chatarrería, de ahí los buscaba. Luego dejé de ir, aunque seguí trabajando con otras cosas que iba agregando, pero empecé con la chatarra, lo usado».
La artista recordó una frase que su padre «con su rebeldía» repetía a menudo…«que las paredes pertenecientes a la edificación de la Estancia las habían labrado esclavos». «Es el misterio de la vergüenza oculta de Alta Gracia, una forma de revindicar y conocer la historia de la ciudad», expresó la artista.
El conversatorio fue un repaso y análisis por las obras de Hilda Zagaglia donde diferentes especialistas, otorgaron a la charla una interpretación de la obra; evaluando tanto los tintes de cada exposición, es decir la composición de cada obra en particular y por consiguiente su interpretación. En ello se se hicieron presente vistas en relación al modus artístico, los rasgos históricos y contextuales que cada engranaje de composición brindaba, para un entendimiento mayor del público virtualmente presente.
A raíz de esta nueva forma de presentación, entendida como los síntomas de esta pandemia, la artista comentó a cerca de su utilización y actualidad que, «la tecnología invade necesariamente, y debe de estar al servicio de la cultura, usarla para ella y no como un medio distractivo, si no como un medio de aprendizaje, de conocimiento, de hacer partícipe. Esta muy bueno, porque incluso si no hubiera pandemia… poder estar con gente de España, y de distintos lugares y provincias, que podían hacer sus preguntas o escuchar. Está claro que no es lo mismo que una muestra normal, no esta el objeto vibrante delante tuyo, pero antes que la nada y en este marco, usemos estos elementos», explicó Zagaglia.
En relación a cómo se dio el conversatorio y las intervenciones, Hilda relató que «el museo también hace mucho esfuerzo, pone mucha voluntad dentro de este contexto para la organización. Tecnológicamente se dio perfecto. Sebastián (moderador de la charla), conoce muy bien la obra e hizo un muy buen manejo, sumado claro, a los aportes de cada uno que son muy diversos y de los cuales yo aprendo. Aprendo como la gente ve, desde la cueva de cada uno, o lo que elige, ya que la obra puede interpretarse como, hablar desde lo político, lo mítico, lo ecológico, desde la mujer, la mujer violada que tiene un mensaje para dar».
Es así como, y desde este último punto, el psicólogo Maximiliano Peralta resaltó estas características tan propias de la obra de Hilda, presente claro en su material como en sus respuestas, esgrimiendo que «posee en grado sumo la característica de un arte visionario, el autor como vehículo, una resonancia social del mundo que lo palpa y transmite. Evidenciando así el factor enunciativo y denunciativo; hacer saber lo que está pasando, revindicar y memorizar, como una ética zagagliana».
Así es como, haciendo hincapié en algunas intervenciones, (aunque muchas dejaremos, pasar puesto que fueron tantas y muy valorables) , se puede resaltar una de ellas que tuvo en su discurso la problemática acerca del maíz y lo transgénico, orientado bajo una obra de la autora donde la vida aparece en forma de un santo cristiano, el niño Jesús y la presencia de la semilla. Esta es una de las luchas que Hilda lleva adelante hace más de 15 años; a lo que la artista aportó: «los medios (de comunicación) también tienen miedo de tocar lo ecológico, eso es lo que nos pasa, pero si no se toca lo ecológico, no estamos defendiendo la semilla, no estamos defendiendo la vida, de un modo u otro, con mitos, religiones, o sin ellas; el trabajo de lo humano es conservar la vida, no a la guerra, a los químicos y transgénicos».
En este sentido, y ya finalizando, la autora trajo a colación unos versos traducidos de una tablilla de barro procedentes de la cultura Acadio/Sumeria, donde se distinguen las palabras, «un, dos, tres, el mundo del niño es» y «hay que estar preparados para vivir y cuidar la semilla».
Celebraciones por el 20° aniversario de la declaratoria «Patrimonio Mundial-UNESCO” del Conjunto Jesuítico de Córdoba. Este evento se ajusta a un protocolo sanitario particular de aforo limitado.
En el marco de las celebraciones por los 20 años como Patrimonio Mundial, hoy tuvimos una videoconferencia por la apertura de la muestra «El lenguaje de las cajas» de Hilda Zagaglia y Antolina Vilaseca.
Recorrido del ministro Tristán Bauer, Ministerio de Cultura de la Nación, en el marco de las conmemoraciones por los 20 años de la declaración de la UNESCO. Mesa de trabajo con equipos del ministerio para continuar conservando el legado cultural de la #EstanciaJesuíticaAltaGracia
“El lenguaje de las cajas”, de Hilda Zagaglia y Antolina Vilaseca Encuentro de microcosmos creados en paralelo a ambos lados del mar. Relicarios de barroco contemporáneo en los que conviven diversos sistemas simbólicos que apelan a lo inmanente a través del estímulo de las interpretaciones.
https://rutadelesclavocba.wordpress.com/
Día Nacional de los Afroargentinos por Hilda Zagaglia
Publicado: noviembre 7, 2020 en Eventos, Prensa
En tiempos de Pandemia recordamos las acciones realizadas en 2019 en memoria de el Día Nacional de los Afroargentinos según Ley Nro. 26.852 por el Ministerio de Educación de la Nación. Celebramos el día de María Remedios del Valle la Madre de la Patria, junto con el colectivo 8 de noviembre, Escuela Manuel Solares, Museo de la Estancia Jesuitica, IPET 132 Paravachasca y Municipalidad de Alta Gracia.
Parte primera:
Acciones artísticas para la memoria
Desde años atrás formo parte del Grupo Córdoba – Ruta del Esclavo. En este ámbito interdisciplinario, y en mi carácter de artista plástica, fijé mi atención últimamente en lo construido y los espacios naturales que nos rodean. Productos y a la vez testigos silenciosos de otras épocas, de otras manos. Desde mi perspectiva estética y de memoria ideé intervenciones ligadas a estos temas en un recorrido pluricultural, con el claro objetivo de hacer conocer parte de nuestra historia, recuperando fragmentos de memoria de aquellos que han sido olvidados, invisibilizados, de manera participativa.
Es importante destacar que la Manzana y Estancias Jesuíticas junto con otros edificios de aquella primera época fueron declarados “Sitio de la Memoria asociado al Proyecto La Ruta del Esclavo: resistencia, libertad, patrimonio” de la UNESCO. Que gracias al intenso trabajo realizado desde nuestra ciudad, fue aquí donde se recibió tal reconocimiento. Trescientos esclavos negros traídos del África trabajaron en la construcción arquitectónica hoy Patrimonio de la Humanidad, construyeron la acequia que transporta aun hoy, el agua del arroyo al Tajamar formando un ejemplar circuito productivo.
Por todo esto, junto con el Colectivo 8 de noviembre formado por artistas, vecinos, maestros y alumnos de la Escuela Manuel Solares desde el 2014, y más tarde otras, venimos haciendo intervenciones callejeras, con el fin de destacar todos los 8 de noviembre la figura y valentía de la afrodescendiente María Remedios del Valle, llamada “Madre de la Patria” a quién el general Manuel Belgrano, le confirió el grado de Capitana, por su arrojo y valor en el campo de batalla. Declarado por ley N°26.852 Día Nacional de las/los Afroargentinas/nos y de la Cultura Afro por el Ministerio de Educación de la Nación.Por aquel entonces realizamos una intervención performática durante el de la Ruta del Esclavo por los edificios de Alta Gracia. Incorporando en el invisibilizado silencio a los esclavizados en la relación entre arquitectura y ciudad / pueblo de indios. Tratamos de revelar lo escondido del pasado, materia de la que somos herederos y responsables.
Desde el 2015, hacemos un recorrido pluricultural al que denominé “Memoria, arte y naturaleza”, en la zona del arroyo Chicamtoltina, hasta el Tajamar, a través del trazo de la acequia.
Uniendo lo imaginado, lo simbólico, la metáfora y las formas, estos conductores trasladan las significaciones y nos hacen habitar una identidad. Marcando el trayecto, el paisaje, la calle, ingresamos en el confluir de un espacio tridimensional y humano.
El recorrido ensambla básicamente tres temas:
-Lo arqueológico: el acceso al agua por los pueblos naturales de Paravachasca, vestigios de su hábitat.
-Lo jesuítico: la Ingeniería del agua para la producción, en el período de dominación hispánica.
-Lo heredado: oficios surgidos de la conjunción del hombre y su medio, localizados en la Bateíta.
Estas acciones del colectivo produjeron cambios de miradas, se conformaron los cuerpos testigos y los diferentes integrantes, artistas, maestros, alumnos, público en general alcanzaron un sentido, compartiendo experiencias, memorias, acciones, aprendiendo del vínculo con la alteridad pasado-presente. Se recupera un sentido del redimir y lo silenciado del pasado logra en el presente mostrar lo inefable, hacer visible el olvido y la ausencia, enfrentando el vacío de sentido. El arte por medio de estas prácticas recupera un espacio de memoria, cuerpos invisibilizados, la acequia, y se construye la transmisión del conocimiento a través de la acción comunitaria compartida.
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2019 – Día Nacional de los Afroargentinos en la Estancia Jesuítica de Jesús María
Publicado: noviembre 7, 2019 en Cursos, Encuentros, Eventos, etc., Eventos
La ESTANCIA DE JESÚS MARÍA – MUSEO JESUÍTICO NACIONAL invita a las actividades por el Día Nacional de los Afroargentinos.
ESTANCIA DE JESÚS MARÍA – MUSEO JESUÍTICO NACIONAL. Pedro de Oñate S/N, Jesús María, Córdoba. Teléfono: (03525) 420126
https://rutadelesclavocba.wordpress.com/
Alta Gracia celebrará el Día de los afroargentinos y de la cultura afro
Por iniciativa de la multifacética artista local Hilda Zagaglia, habrá en nuestra ciudad una serie de actividades en homenaje a la cultura afro.
Se tratará de una intervención callejera que tendrá lugar el próximo lunes 11 de setiembre. De la misma participarán el Grupo “8 de noviembre”, Escuela Manuel Solares y IPET 132 Paravachasca. Junto a ellos, músicos, artistas, docentes, estudiantes, la Comunidad Paravachasca Camichingones, el Grupo Córdoba Ruta del Esclavo, Municipalidad de Alta Gracia y Museo Estancia Jesuítica.
¿De qué se tratará?
Será un recorrido por la zona histórica de Alta Gracia, por la manzana de Primer Orden Patrimonial. El lugar de encuentro será frente a la Escuela Manuel Solares. Desde allí se hará un reconocimiento espacial que incluirá la Plaza Manuel Solares, la Iglesia, Estancia Jesuítica, el Tajamar, el viejo Molino y El Obraje.
El horario de inicio de la actividad está fijado para las 8:15 y se estima que el recorrido estará finalizando aproximadamente a las 12:30, en la misma Plaza Solares. La actividad es abierta para todos los vecinos que deseen participar y sumarse.
“Como artista he trabajado muchos años sobre el concepto de La Conquista, tratando de desmitificar relatos y ajustar otras verdades que parecían estar ocultas, aunque el eco de la memoria nos estuviera constantemente alertando sobre ellas. No hay historia inocente, simplemente, a veces, los seres humanos no vemos lo que tenemos que ver.
Así aparecieron otros relatos: tierras, cuerpos seducidos por el poder y la violencia. He trazado mapas, pintado cuerpos avasallados, confundidos, doblegados, que, como plantas exóticas muestran el producto de aquella tierra conquistada. He recorrido lo invisibilizado: la mano de obra esclava que ha construido guiada por los jesuitas y ayudada por los aborígenes el patrimonio arquitectónico y de hidro-ingeniería que aún hoy disfrutamos”
HILDA ZAGAGLIA
¿Por qué la fecha elegida?
La elección de la fecha no es al azar. El 8 de noviembre de 1847 murió María Remedios Del Valle, nombrada Capitana del Ejército del Norte por el General Belgrano, y apodada cariñosamente “Madre de la Patria”. Este apodo fue acuñado por los soldados malheridos ante el cuidado que les prodigaba esta valerosa mujer afrodescendiente.
Este tipo de actividades como la que se plantea para este lunes pretenden reflexionar y enriquecer la mirada sobre los modos de vida y el trabajo de los afro esclavos en nuestra ciudad, complementadas, además en muchas oportunidades por grupos aborígenes.
Las intervenciones callejeras buscan revelar lo escondido del pasado. Re-pensar el pasado histórico de nuestra ciudad a la luz de la participación que los esclavos tuvieron en él permitirá renovar nuestra memoria y nuestra mirada sobre el presente. Este recorrido permitirá articular tiempo y espacio a través de la memoria de estas vidas rescatando los oficios y saberes olvidados por medio de diversas expresiones plásticas (teatro-música-intervenciones).
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LA MEMORIA AFRO TAMBIÉN ESTUVO PRESENTE EN EL DESFILE DEL 25 DE MAYO
Un toque distinto tuvo en su paso por las calles céntricas de nuestra ciudad la delegación de la escuela Manuel Solares durante el desfile patrio del último 25 de mayo.
Es que el Colectivo 8 de Noviembre -designado así en homenaje a la afro descendiente María Remedios del Valle– realizó una intervención callejera en forma conjunta con este establecimiento educativo.
“La idea es trabajar siempre junto a las escuelas, para ir creando conciencia en los más chicos sobre el tema del legado afro en nuestra ciudad y en nuestro país”, comenta Hilda Zagaglia, una eterna luchadora por reivindicar el pasado afro de estas tierras.
El objetivo de esta intervención durante el desfile es visibilizar la vida, la actividad y la producción de los esclavos africanos en aquellos tiempos cuando la Patria estaba naciendo.
“Hablamos de un legado cultural y cívico. Porque aquellos africanos no sólo nos legaron su música, sus danzas y sus costumbres. También formaron parte de la historia de nuestra nación, participando activamente en los ejércitos independentistas junto a San Martín o Belgrano, por ejemplo“, sigue narrando Hilda.
En ocasión del desfile, los alumnos de Quinto y Sexto grados de la escuela Manuel Solares desfilaron portando carteles con leyendas referidas al tema y fueron acompañados por personas ataviadas con la indumentaria que vestían aquellos negros llegados desde Africa como mano de obra esclava.
Además, el Coletivo 8 de Noviembre distribuyó más de 250 escarapelas entre los concurrentes al desfile y repartió tiritas rojas conteniendo palabras heredadas de lo afro (tanga, candonga, banana, samba, safari, etc) que hoy están en el diccionario y que muchos desconocen acerca de su origen.
“Además, estas cintitas también contenían escritos como para pensar sobre los prejuiucios que hoy se tiene acerca de la negritud y sobre las actitudes que muchos tienen al respecto”, agregó Zagaglia.
En definitiva no fue solo un toque distinto de color. Fue una acción cultural buscando ahondar en la memoria de una nación que tuvo a los negros como protagonistas y que aún hoy los sigue negando. De crear conciencia se trata, e intervenciones como éstas sirven de mucho para que las futuras generaciones visibilicen a quienes también forman parte de la historia de la ciudad y del país.
Fuente: AG Noticias. 29 de mayo de 2019.
https://altagracianoticias.com/la-memoria-afro-tambien-estuvo-presente-en-el-desfile-del-25-de-mayo/
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“TRAVESÍAS DE MARES Y ACEQUIAS”, ARTE E HISTORIA EN EL LEGADO AFRO
Conocer la muestra “Travesías de Mares y Acequias. Legado afro en Alta Gracia” que propone la multifasética artista local Hilda Zagaglia es adentrarse en la historia misma de Alta Gracia, y -por qué no- recorrer rincones olvidados de nuestra propia historia como Nación.
Este paseo por nuestro pasado es la más clara expresión de la unión que existe entre la historia y el arte. “Una de las funciones del arte es destapar lo tapado. Es una dinámica continua, que está haciéndose preguntas para descubrir aquello que la memoria colectiva ha tapado consciente o inconscientemente”, explica Hilda Zagaglia al hablar de su obra y de lo que representa.
La negritud es un tema que desde hace tiempo viene trabajando Zagaglia, que tiene en su haber muchas otras muestras e intervenciones referidas es este capítulo de la Argentina. “Con el arte podemos unir memorias fragmentadas. Hago un trabajo de rescate, como un pescador de memorias. Como un peregrinar buscando. Y ahí sale el miedo a lo desconocido; la tarea es correr ese velo con conocimiento”, agrega la artista.
Aquellos que vivieron en la ranchería, que construyeron todo esto que estamos disfrutando hoy en el llamado Casco Histórico de la ciudad, fueron los esclavos. Ellos fueron la mano de obra que le dieron forma a todo esto.
De eso se trata “Travesías de Mares y Acequias…” que propone Hilda Zagaglia en el Museo de la Estanciapor estos días y hasta principios de julio próximo.
El corazón mismo de la muestra consiste en una intervención conjunta entre niños, adultos y la propia artista destacando la importancia de los negros esclavos en aquellos años en que la patria estaba en formación.
La paredes están casi tapizadas con carteles de tela que contienen nombres, edades y precios de aquellos esclavos rematados en la estancia cuando ya los jesuitas fueron expulsados de estas tierras. Hombres, mujeres, niños, bebés… todos fueron materia de comercio y venta y está reflejado como un grito de memoria que nace de las paredes.
“Se trata de hacer un homenaje, y aquí han intervenido todas las escuelas debo agradecer a la Escuela Manuel Solares y al Nacional que también participaron. Estos nombres quedan en contraposición como lápidas de cementerio, realizados en telas gastadas, sábanas sudadas que aguantaron los sueños, de manteles viejos que soportaron comidas. Sobre ese material descartable remendado, cosido, golpeado se encuentran estos nombres”, expresó Zagaglia.
En el centro de la sala, una gran barca y en ella, gran número de máscaras de cartón que reflejaban los sentimientos encontrados de aquellos negros esclavos que traían a estas tierras sus penas, sus añoranzas, pero también sus gestos carnavalescos como una forma de sobrevivir a sus propio destino y su desarraigo.
“La verdad está en lo oscuro, y hay que buscarla. Pero la verdad es la raíz, como en los árboles, que está bajo tierra. Pero si no sabés cómo es la raíz de tu árbol, ¿qué verdad estamos conociendo? Hay que adentrarse en esa oscuridad, en esos miedos, en esos prejuicios que fueron tapados porque la historia la escriben los que tienen el poder y no siempre les convino contarla”, dice Hilda.
Esta muestra apunta a incorporar estas memorias a las nuevas generaciones. Esto que durante tanto tiempo ha sido negado, tapado, invisibilizado. Aquí entra la mano del artista que a través de su obra se anima a preguntar y preguntarse por qué se veló esta parte de la historia.
Una muestra digna de conocerse, recorrerse y adentrarse de esta manera en nuestro propio pasado, forjador del presente. Un rescate a aquellos que forjaron con sus manos lo que hoy disfrutamos como Patrimonio de la Humanidad.
“Travesías de Mares y Acequias. Legado afro en Alta Gracia”, de Hilda Zagaglia es otra de las buenas propuestas que tiene nuestra ciudad, y es digna de conocerse.
Fuente: AG Noticias. 17 de mayo de 2019.
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Travesías de mares y acequias. Legado afro en Alta Gracia.
Instalación plástico-escénica de la artista Hilda Zagaglia en el Museo de la Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers.
Inauguración: viernes 29 de marzo a las 18:30 hs. Avenida Padre Viera esquina Paseo de la Estancia, Alta Gracia.
Metaphora circula en la ciudad, nos transporta con sus habitantes, en todo tipo de trayectos, con encrucijadas, semáforos, direcciones prohibidas, intersecciones o cruces, limitaciones o prescripciones de velocidad. De cierta forma – metafórica, claro está, y como un modo de habitar – somos el contenido y la materia de ese vehículo: pasajeros, comprendidos y transportados por la metáfora (Jacques Derrida, La deconstrucción en las fronteras de la filosofía. La retirada de la metáfora. Barcelona, 1989).
UN CAMINO ANDADO
Desde años atrás la artista Hilda Zagaglia integra el Grupo Córdoba Ruta del Esclavo y es en este ámbito interdisciplinario, que fijó su atención en la invisibilización de esclavos negros traídos a nuestras tierras desde África: “Miro lo producido e imagino sus manos, sus vidas, en un espacio que hoy es nuestro lugar, patrimonio de la humanidad.” Con perspectiva estética y de memoria ha ideado intervenciones en un recorrido pluricultural, para hacer conocer aquellos que han sido olvidados tratando de enriquecer nuestra perspectiva existencial, memoria de nuestra historia.
En esta línea desde el 2014 junto con el Colectivo 8 de noviembre – formado por artistas, vecinos, maestros y estudiantes – ha realizado intervenciones callejeras, señalando todos los años la figura y valentía de la afrodescendiente María Remedios del Valle, a quien el General Manuel Belgrano, le confirió el grado de Capitana, por su arrojo y valor en el campo de batalla. Es una intervención performática que deja ver, con distintas técnicas y acciones, la huella de los esclavizados y de los naturales en la relación con la arquitectura de la ciudad. Iniciando con el legado jesuítico y culminando con el trazo de la acequia que alimenta al Tajamar, ha tratado de revelar lo escondido del pasado, del que somos herederos y responsables. Uniendo lo imaginado, lo simbólico, la metáfora y las formas ha trasladado las significaciones con las que habitamos nuestra compleja identidad. Como comunidad confluimos en un espacio tridimensional y humano, marcando el trayecto, el paisaje, la calle y lo hecho por otros. Por ello, el recorrido ensambla temas, tiempos y grupos: muestra el acceso al agua por los pueblos naturales de Paravachasca, los vestigios de su hábitat; reconoce el valor de la ingeniería jesuítica del agua para la producción y el progreso en el período hispánico.
A estas actividades se les sumó la primera experiencia del Carnaval Negro en Alta Gracia, en febrero de 2018.
Estas acciones artísticas del colectivo produjeron: cambios de miradas, los cuerpos se conformaron en testigos con las máscaras confeccionadas por los estudiantes y maestros de la Escuela Manuel Solares; recuperación de espacios de memoria, sean la acequia o los afros esclavizados invisibilizados recordando sus nombre, edad y precio en el remate efectuado por la Junta de Temporalidades posterior a la expulsión de los jesuitas. Estos circuitos, caminos, y nuestro tránsito en ellos son una metáfora porque nos transporta de un lugar a otro y nos lleva hacia delante, con el intento de recuperar otra significación al redimir lo silenciado del pasado, mostrar lo inefable, hacer visible el olvido y la ausencia, enfrentando el vacío de sentido.
Los objetos y las acciones artísticas presentadas sacan al espectador de su espacio reconocido, cómodo y confortable. Marcuse, se ha referido al arte como el rechazo del mundo como es, porque busca un estar y sentir más bello y humano. Involucrar a la comunidad local – con el apoyo de especialistas, pedagogos y sus estudiantes, guías y museólogos – desde la sensibilidad y la participación es la estrategia que abordamos para la valoración de nuestro patrimonio, de compleja construcción, entretejido con el legado intangible que todavía resta reconocer en su totalidad. Inclusive teniendo en cuenta que es una encomienda pendiente que nos debemos, según recuerda la propia UNESCO desde el momento de la declaratoria en el año 2000.
La artista ahonda en la relación entre carnaval, parodia, desenmascaramiento de las voces dominantes. Entiende el arte en su comunicación con lo real, cuando pregunta acerca de lo olvidado/silenciado, cuando en sus representaciones conviven el dolor, del pasado y del hoy, con la exposición de la risa que el presente nos permite. Busca dar corporalidad a esas ausencias, es un entrometerse en el espacio de los otros, en las voces, dar nombres a los silenciados, reaccionar ante la violencia del dominante, por lo que no muestra, porque oculta rostros. El arte enfrenta lo negado, es allí donde lo ético de frente al poder hace la resistencia que el mismo poder permite. La libre combinación de elementos va tras la interrelación de los objetos y una relación dialéctica entre arte y sociedad.
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“Memorias afro del agua en Alta Gracia”
Publicado: noviembre 8, 2018 en Cursos, Encuentros, Eventos, etc., Eventos, Prensa
En el marco de las actividades propuestas por el Día de la Afroargentinidad (que se celebra cada 8 de noviembre), la Municipalidad de Alta Gracia invita a participar de la caminata que se realizará el próximo martes 13 de noviembre, con el objetivo reconocer aquellos sitios de nuestra ciudad donde trabajaron con fines productivos, entre 270 y 300 esclavos africanos, bajo la tutela de los religiosos jesuitas. Así se pretende develar la memoria oculta en sitios y paisajes de la Estancia de Alta Gracia, que muchas veces se recorren sin percibir las huellas de aquellos hacedores.
Además, como parte de esta actividad se realizará una intervención artística en el centro de la ciudad con referencias al rastro y la huella de quienes nos legaron el uso y disfrute de la energía del agua en este nuestro paisaje. Además de la acción con carimbas, dibujo, teatralidad y música, se conformarán collages de textos, mediante palabras, nombres de esclavos, oficios, y precios pagados, y otros datos distribuidos en el espacio con la intención de producir resonancias en las memorias del inconsciente colectivo.
La actividad estará a cargo de la artista local Hilda Zagaglia.
Recorrido:
La salida será a las 8:30hs. desde la boca toma de la acequia -en el encuentro de los dos arroyos, justo debajo de la pileta olímpica- y el final del recorrido será en el Tajamar a las 12:00hs. aproximadamente. El gran cierre será con la actuación de Grupo Coral Sentires, a partir 12.15hs.
La caminata unirá el presente con el pasado jesuita, mostrando la obra de ingeniería y las estructuras en las que basaban su producción de energía hidráulica.
*Se recomienda llevar calzado cómodo y sombrero.
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El colectivo “8 de noviembre” coordinado por la reconocida artista plástica Hilda Zagaglia, realizará una serie de actividades artístico-performáticas en el casco histórico la ciudad de Alta Gracia con motivo de los festejos de Carnaval 2018.
- Lunes 12 de febrero a las 21 hs. Plaza Manuel Solares. Intervención artística urbana y proyección de los documentales “Memorias del Agua” y “Acequias Jesuíticas de Alta Gracia”.
- Martes 13 de febrero a las 9 hs. Reloj Público. Recorrido performático participativo remontando el trazado de la acequia jesuítica que alimenta al Tajamar.
Las actividades cuentan con el apoyo del Grupo Córdoba Ruta del Esclavo, la Dirección de Cultura del Gobierno de la ciudad de Alta Gracia, el Museo de la Estancia Jesuítica de Alta Gracia-Casa del Virrey Liniers, y el Grupo Speleo Túnel.
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2017 – Intervención de Hilda Zagaglia en la Casa Histórica de Caroya
Inaugura el 1 de diciembre de 2017 coincidente con la Noche de los Museos. De 20 hs a 2 hs. Continua hasta el 15 de diciembre en el horario habitual de la Estancia Jesuítica de Caroya (Av. 28 de julio Nº 350).
Memorias del silencio
Espacio privilegiado para explorar las múltiples voces de los que llegaron, en ese juego de desarraigo y arraigo que viene repitiéndose desde tiempos inmemoriales, la Casa de Caroya, predilecta de la historia como gustaba llamarla el arquitecto Rodolfo Gallardo, hoy nos invita, de la mano de Hida Zagaglia, a escuchar los agazapados sonidos de silencio.
Integrante del Grupo Córdoba Ruta del Esclavo, Hilda nos convoca a “miradas compartidas con el arte como otra manera de comunicar comunicándonos”.
Pero dejemos que la artista responda a nuestras preguntas:
- Hilda ¿Qué busca esta instalación?
En un espacio actual de miradas e interrogaciones se busca invertir situaciones, conflictos muchas veces olvidados, los mapas de la conquista de América y África implican el tránsito de los espacios de poder y conquista. Los objetos, textos, nos interpelan, en el tránsito hacia el mundo –exterior e interior- para que se los perciba junto con los pensamientos e imágenes que vienen del pasado y asumen nuestro presente
- ¿Por qué el juego de objetos e imágenes? ¿qué rol juega el espacio?
Las imagines simbólicas conjugan múltiples subjetividades, con el deseo de apoyar la desintegración de los prejuicios frente a lo diverso. El espacio permite una percepción reflexiva, el placer, como decaía San Juan de la Curz “de saber no sabiendo”, el análisis parte desde la materialidad misma de los objetos escultóricos, dibujos, telas, textos poéticos, esculturas. Esta multiplicidad de significantes surca los espacios invitando al espectador a un TRANSITO de descubrimiento de sí y de los otros.
- ¿A qué nos invita esta instalación? ¿qué sensaciones pretende evocar en el visitante?
El diálogo entre las figuras fragmentadas de cuerpos humanos, transparencias vítreas que penden aéreas invitan a “micro historias” enigmáticas. Esta composición espacial aspira a conectar el viaje simbólico propuesto con una multiplicidad lúdica de miradas e interpretaciones. Como instalación pretende capturar experiencias diversas entre la memoria y la acción, y llevar al espectador a imbricarse con esa representación plural.
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Intervención artística de Hilda Zagaglia
Publicado: noviembre 2, 2017 en Prensa, Producciones Audiovisuales
Por Ley Nacional Nº 26.852 del año 2013, se instauró el 8 de noviembre como Día Nacional de los Afroargentinos y de la Cultura Afro, en conmemoración de María Remedios del Valle, “La Capitana” o “Madre de la Patria”. El General Manuel Belgrano la había designado “Capitana del Ejército” por su arrojo y su lucha heroica junto al Ejército del Norte. Participó en las batallas de El Desaguadero, Salta, Vilcapugio y Ayohuma.
Arquitectura y la huella esclava – Hilda Zagaglia
Este material audiovisual (ver link Arquitectura y la huella esclava), confeccionado por la profesora Delia Prado con base en la intervención artística “Arquitectura y la huella esclava” de la reconocida artista plástica Hilda Zagaglia, muestra el trabajo realizado en el centro histórico de la ciudad de Alta Gracia con motivo de la conmemoración del Día Nacional de los Afroargentinos y la Cultura Afro en el año 2014.